En La Palma puede disfrutar de una “Eterna Primavera”. Con una media de 20º C y con temperaturas que no sobrepasan los 26º C y no bajan de 16º C, la isla goza de un clima benigno durante todo el año.
La sorprendente variedad climática que encontrará en La Palma se debe a:
El anticiclón de Las Azores y la circulación de los vientos alisios, fundamento de la circulación atmosférica sobre Canarias.
La existencia de una corriente fría que atempera los rasgos climáticos de las áreas costeras.
La influencia que ejerce la proximidad de África, sobre todo cuando se producen situaciones anómalas, como el "tiempo sur".
La orografía insular, que determina la existencia de específicos condicionados por su altitud.
Desde el litoral, y hasta los 200 m. de altitud, la temperatura mantiene con pocas variaciones durante el año, una media de 20º C y un ambiente muy agradable tanto en verano como en invierno. En la vertiente noreste, desde el municipio de Mazo hasta el de Barlovento, el clima es más suave y fresco. En la vertiente oeste, desde Fuencaliente hasta parte de Garafía, es más seco y caluroso. Por encima de los 500 m., la temperatura es más variable y sensible a las estaciones anuales. Al superar los 2.000 m. podemos encontrar nieve durante el invierno.
Los vientos suelen ser suaves durante todo el año y las lluvias son más frecuentes que en otras Islas Canarias, así como mantiene una temperatura media anual entre 17º y 25º C, sin grandes diferencias entre las estaciones. Los vientos alisios afectan a la fachada oriental y septentrional de la isla, donde se crea el característico mar de nubes que propicia el desarrollo de laurisilva y de una rica variedad de flora. La Palma, conocida como la "isla bonita" o "isla verde", debe su reputación al efecto de estos vientos alisios cargados de humedad.