Culturalmente hablando, Gran Canaria es sinónimo de mestizaje. Una característica heredada de su condición histórica de lugar de paso de viajeros y de una sociedad de naturaleza abierta a todo lo que le viniese allende los mares.
El paso de la historia ha dejado en la Isla un patrimonio de alto valor arqueológico, artístico, arquitectónico y etnográfico, testigos de la evolución cultural de esta comunidad insular. Un patrimonio histórico, legado de la identidad isleña, que se ha enriquecido y acompañado de múltiples manifestaciones culturales y artísticas que confieren a la Isla unas singularidades difícilmente encontrables en tan reducido espacio territorial.