La ruta de senderismo consiste en un itinerario circular que nos llevará desde el centro urbano de la Villa de Firgas al mismo punto, con descenso al Barranco de Azuaje en las inmediaciones del balneario del mismo nombre y un ascenso a la banda opuesta del cauce para circular por los altos del margen izquierdo y volver a descender a él, para, por último, regresar a la Plaza de San Roque.
Iniciamos la marcha caminando por la calle 18 de julio en cuyo extremo nos encontramos el sendero que nos llevará hasta el Balneario de Azuaje y el fondo del cauce. Pasaremos por encima del canal que lleva agua desde el barrio de Valsendero, Azuaje arriba, y que en este punto ya tiene un trazado de varios kilómetros. Interesante el lavadero que aprovechaba el agua para limpiar la ropa y al que acudían las mujeres de Firgas.
Se trata de un paisaje agrícola abandonado, cultivado en su día con huertos dedicados a papas (patatas), millo (maíz), cereales, frutales y, en algunos puntos, también a cosechar plátano.
El camino desciende entre granadillos y algunas especies propias de la corte arbustiva de la laurisilva cuyo espacio fue ocupado por ese bosque histórico grancanario hasta que fue talado por las necesidades de madera y espacios agrícolas.
Ya en el fondo del Barranco de Azuaje, nombre que nos recuerda a su primer propietario, Juan de Azuaje; encontramos el balneario, que comenzó a funcionar en 1866 aprovechando las propiedades mineromedicinales de sus aguas. La estructura que vemos en la actualidad es más reciente, del siglo XX, época en la que el establecimiento se benefició de la construcción del puente que cruza el barranco y que se encuentra algo más abajo (1907).
Reanudando el camino, habremos de subir algo aguas arriba para encontrar por el lado derecho el sendero que asciende hasta el granadillar que está acomodado como un mirador que, por otro lado, permite interpretar y localizar geográficamente el cauce del Barranco de Azuaje. Un cauce que en otro tiempo vio florecer los cultivos de la caña de azúcar (siglo XVI).
La subida nos permite llegar hasta el barrio de Carretería, ya en el municipio de Moya. Siguiendo el Camino del Cuarto, asfaltado pero bordeando por arriba el Barranco de Azuaje, se llega a El Lance. Un barrio que ajusta su denominación a lo que es desde el punto de vista geográfico, una proyección del terreno, un espacio lanzado en altura.
Llegados a un punto deberemos localizar el sendero que nos llevará nuevamente al fondo del barranco. En él, hay que volver a subir por la banda opuesta, nuevamente en el municipio de Firgas, para llegar entre cadenas (terrenos de cultivo, abandonados) hasta el lavadero y el canal por el que empezamos a descender en el comienzo de la ruta.
Por la calle 18 de julio, volveremos a nuestro punto de partida.