Camino Utiaca-Utiaca (por la Cruz de Tejeda)

Camino Utiaca-Utiaca (por la Cruz de Tejeda)

Camino Utiaca-Utiaca (por la Cruz de Tejeda)

17,65 km
04:00
Moderada
Oui
1638,00 m
781,00 m
1385,00 m
1385,00 m

El objetivo de la caminata es completar un camino circular de ida y vuelta, desde el barrio de Utiaca, de la Vega de San Mateo, al mismo punto, ascendiendo a la Cruz de Tejeda y el Mirador de la Degollada de las Palomas, para luego volver por los Altos de Ariñez y el casco urbano de Las Lagunetas.

El itinerario propuesto arranca en el monumento dedicado al agua en la fuente y lavadero de Utiaca. Hay que tomar la pista que conduce inequívocamente hacia arriba. En un momento dado, y coincidiendo con el edificio de control de aguas de la Heredad de Aguas de Las Palmas, hay que desviarse a la derecha y ascender a la carretera para evitar el camino privado de cemento.

Una vez arriba en la carretera, sólo tendremos que seguirla para volver a bajar y llegar al punto donde se inicia otro camino privado que también habremos de eludir, nuestro sendero, está a la izquierda de la subida, junto a la casa. Es la vereda que nos llevará hasta las calles de Las Lagunetas y su iglesia, donde podremos disfrutar de una vista excelente del Barranco de La Mina y del camino que nos resta hasta la Cruz de Tejeda.

Llegados a la plaza, podremos observar en toda su magnitud el gigantesco espacio del tramo alto del Barranco de La Mina, que es el de Guiniguada. Un espacio excavado por la fuerza del agua que se inició entre los diez millones y los cinco millones de años atrás, cuando se detuvo momentáneamente la actividad volcánica en la isla de Gran Canaria, entre su primer periodo y su segundo periodo eruptivo. Primero y segundo ciclo, en sus denominaciones correctas.

El camino que tomaremos sigue un lomo que aparece medio oculto entre las casas construidas alrededor de él y que conectaba y conecta con la Cruz de Tejeda, un auténtico nudo de vías en una isla tan montañosa y con una red radial de barrancos que siempre ha complicado caminar al través para ir de una comarca a la otra.

Lo más razonable siempre ha sido subir a la Cruz de Tejeda por cualquiera de los lomos y bajar por cualquier otro eludiendo los barrancos, las avenidas de agua y el inevitable desgaste físico para personas y monturas de subir y bajar.

Ya en la Cruz de Tejeda, habremos de caminar hacia la parte trasera del parador, para encontrar la continuación de la vía en el sentido hacia el Mirador de la Degollada de las Palomas. Desde los 1.625 metros de altura, la vista hacia la Caldera de Tejeda es soberbia. Se trata de una depresión construida por un enorme desplome ocurrido en el momento en el que se iniciaba la primera formación de la isla de Gran Canaria.

Simplemente, el peso del material magmático emitido fue suficiente para hundir una enorme cámara ígnea que se quedó vacía. Con el tiempo, el área fue rellenada con los materiales de nuevas emisiones como los que se pueden ver como hitos del paisaje, el Roque Nublo o el Roque Bentaiga.

Para continuar nuestro camino de vuelta a Utiaca, deberemos desandar algo lo caminado para acceder a la pista y el sendero que nos llevará al cruce de Utiaca. Llegados a él, aún habremos de seguir por carretera secundaria, pista y sendero otro tramo hasta llegar al desvío que nos llevará nuevamente al fondo del Barranco de La Mina por Los Cascajos.

El final del camino es el que hemos tomado a la subida, para evitar dos contratiempos, acceder a fincas privadas y proporcionar un itinerario que sea compatible con la circulación fuera del cauce del barranco principal que, en días de lluvia en invierno, puede bajar con mucha agua y ser absolutamente impracticable para los desplazamientos a pie o en BTT.