Hay que acceder en embarcación, ya que se encuentra en las inmediaciones de la Bahía del Confital. Se trata de una barra sumergida, entre 15 y 30 m de profundidad.

Los materiales de origen sedimentario que la componen se encuentran muy erosionados, dando lugar a formaciones espectaculares y de una gran belleza. Aquí pueden observarse arcos, pasadizos, extraplomos y cornisas. Es un fondo muy irregular que alberga una fauna muy interesante.

Se pueden observar ejemplares de anémona gigante y, por la noche, de anémona de bolas naranjas. También abundan los erizos de mar.

Los peces están representados por sargos de diferentes especies, algún ejemplar de pejeperro y, con suerte, también podemos ver algún chucho amarillo. En esta inmersión lo más llamativo es el paisaje submarino.