La Palma reúne excepcionales valores naturales que hacen de ella una isla sorprendente, donde el paisaje insular es un importante indicador de su calidad de vida ambiental y se constituye como uno de sus recursos naturales más emblemáticos.
La fauna y la flora autóctonas, así como sus espectaculares paisajes, animan a descubrir cada uno de los rincones de esta isla asombrosa.
Su cuidado entorno natural permite disfrutar de unas vacaciones de forma alternativa y divertida, realizando actividades en contacto con la naturaleza y practicando deportes de todo tipo.
Conocida por su naturaleza y por su amplia red de senderos, La Palma es un auténtico paraíso para los caminantes que invita a conocer parajes de inusitada belleza, teñidos de exuberante vegetación y de una intensa luz, donde llevar a cabo desde un placentero recorrido por los paisajes que salpican de color toda su geografía, hasta la práctica del trekking más exigente de los picos Bejenado y Birigoyo, sin olvidar los senderos de los nacientes de Marcos y Cordero y de la Caldera de Taburiente, donde el milagro del agua cobra todo su significado.