El turismo de golf tiene en Gran Canaria un escenario perfecto y es que la práctica de este deporte cuenta en la isla con una clara ventaja competitiva con respecto a otros destinos: el buen clima posibilita jugar los 365 días del año. Gran Canaria posee una arraigada tradición en la práctica de golf. La isla fue pionera en España en esta disciplina.
El primer campo de golf con el que contó el país se inauguró en Gran Canaria en 1891. Este campo, utilizado en sus primeros años por turistas y residentes británicos, se situaba en plena capital, en la hoy céntrica zona de Escaleritas. En el año 1957 el campo de golf se trasladó a Bandama, a pocos minutos de la ciudad, donde aún mantiene el nombre de Real Club de Golf de Las Palmas.
El jugador de golf puede encontrar nueve campos repartidos a lo largo de su territorio, pero ubicados en un radio que no supera los 50 kilómetros. En cortos desplazamientos se ofrece la posibilidad de combinar varios campos en diferentes entornos. Todos ellos, desarrollados por los más prestigiosos diseñadores internacionales, poseen características excepcionales para el juego. Por estas razones, Gran Canaria ha sido durante los últimos años sede de prestigiosos torneos a nivel nacional e internacional y se ha consolidado como importante destino de golf entre los jugadores europeos.
La excepcional diversidad geográfica de Gran Canaria, sus espléndidas playas, una singular riqueza histórica, cultural y gastronómica y la amplia oferta de instalaciones hoteleras, han convertido a nuestra isla en el lugar preferido por aquellos que desean unas vacaciones diferentes, pero cerca de casa, con todas las ventajas de una isla que forma parte de la Unión Europea y con el aliciente de descubrir cada día un mundo nuevo de sensaciones con todos los sentidos. Jugar al golf en Gran Canaria es más que practicar un deporte, es encontrar un oasis de tranquilidad, donde disfrutar con calma y serenidad del juego y del buen clima.