El recorrido consiste en el ascenso al punto más alto de la isla de Gran Canaria, partiendo de la Vega de San Mateo, con retorno al lugar de partida.
Después de caminar por las calles de San Mateo, hay que dirigirse a la salida de Cuatro Esquinas, para ascender por asfalto y suelo de cemento hasta el barrio de La Asomada del que se divisa una magnífica vista de la Vega de San Mateo y del noreste insular. El barrio de La Asomada, aunque no se pueda percibir, se levanta sobre un edificio volcánico, un volcán subreciente, con unos pocos miles de años que forma parte del conjunto de Montaña Troya.
El ascenso se realiza por el Lomo de los Ingleses, que debe su nombre a las obras de canalización que realizaron los británicos entre 1908 y 1912 para llevar las primeras aguas de abasto público a Las Palmas de Gran Canaria y desde la Hoya del Gamonal, hacia donde se dirige el camino.
Tras dejar las casas del lomo atrás, se asciende por el Lomo de los Horraeros, en un largo trecho que conduce a la Casa de Reunión, reunión de aguas procedentes precisamente de la Hoya del Gamonal y del sistema de extracción que procuraron los ingleses con los primeros pozos de agua verticales. El agua se extraía en sentido vertical, con bombas, un cambio importante en la obtención de ese recurso en la isla, que hasta la introducción de esa tecnología sólo se obtenía mediante gravedad y abriendo minas, galerías de agua, en sentido horizontal a la búsqueda del naciente.
La pista asciende por la Hoya del Gamonal, dejando atrás, en el camino, y a la izquierda en el barranco, las obras que construyeron los ingleses para extraer el agua, los primeros pozos mecanizados de la isla de Gran Canaria.
Llegados al final de la pista de tierra, a Cuevas Blancas, lo que queda es ascender en zigzag por un camino, un sendero estrecho por el borde de la hoya. La vegetación es exuberante, entre los pinares comienza a hacerse más común la retama amarilla y el codeso y hasta algunos frutales, restos de la ocupación agrícola de otro tiempo, pero ya abandonada.
Llegados arriba, se vuelve a tomar una pista que en un punto determinado cruza la carretera Cruz de Tejeda-Telde. Pasado el asfalto, se llega a las estribaciones del Pozo de las Nieves, sólo hay que subir por el sendero para llegar a la carretera que conduce a la derecha a la antena militar desde la helisuperficie. Si se sigue, si se sigue ascendiendo se llega al Pozo de las Nieves, la máxima altura de la isla. Un punto que permite, en días claros divisar la vecina Tenerife y la sorprendente Caldera de Tirajana que se abre a los pies.
Ahora, hay que bajar, descender de vuelta a la Vega de San Mateo, por un camino que coincide sólo en el primer kilómetro, pero que luego continúa por una vertiente totalmente diferente.
Hay que llegar de nuevo al helipuerto militar, descender por la vereda y en un cruce de caminos, no tomar el de la izquierda por el que hemos subido, sino el de la derecha. Cruzamos la carretera que baja a Telde y seguimos por la pista de tierra, en un punto que apenas se ve, hay que bajar al camino inferior por una vereda oculta junto a una puerta que sirve de valla y un poste.
Habiendo bajado a la pista de tierra inferior, habremos llegado a los pies de una pequeña montaña de origen volcánico, la Cruz del Saucillo, 1.802 metros de altura, sobre la que se levanta precisamente una cruz, que sustituye a una antigua, colocada en el lugar por unos navegantes en el pasado que encontraron su destino en tierra con la montaña como referencia. En agradecimiento a la providencialidad de la cima, erigieron el símbolo religioso en un lugar visible, hoy cerrado por el follaje de los pinos.
Llegados a la pista forestal, sólo hemos de descender por ella alrededor de cuatro kilómetros. Las vistas que tendremos a la derecha son las de la Vega de Valsequillo con Telde al fondo y su costa.
Es importante reconocer el punto donde debemos abandonar la pista por un sendero a la izquierda que nos acercará a San Mateo, téngalo en cuenta con la referencia que le da el GPS. Se trata de descender al fondo del barranco para volver a subir enfrente por las laderas de la Montaña de las Arenas, otro volcán subreciente.
Llegados al final del lomo contrario, el Lomo de Suárez, tendremos ya la vista de la Vega de San Mateo. Sólo hay que seguir la pista hacia la derecha y dejar que nos lleve hasta cruzar la carretera San Mateo-Valsequillo, para alcanzar Los Silos y comenzar el descenso final por Hoya Viciosa hacia el barrio de La Higuerilla. El tramo final hasta la iglesia es un paseo.