El camino arranca en un apartadero de la carretera que conduce desde el cruce de Ayacata a la Presa de las Niñas y que sitúa sobre el área recreativa. El itinerario comienza bajando a la zona y por un sendero que hay que encontrar, y que sigue los bajos de la carretera; se accede a la Cruz de San Antonio y a la entrada de la Reserva Integral de Inagua.

Por debajo, encontraremos la cueva que da nombre a la segunda presa de la isla, alrededor de 5,5 millones de metros cúbicos de agua y construida en dos fases, en los años treinta y cincuenta del siglo XX.

La Cueva de las Niñas era el lugar donde vivían permanentemente dos mujeres del lugar que vendían sus quesos a los obreros que durante meses permanecieron en el lugar en los trabajos de levantamiento del muro de la presa.

Pasada la entrada de la cadena de acceso a Inagua, entramos en una zona de pinares y por una larga pista que no nos abandonará prácticamente hasta el final.

Los pinos que vemos en nuestro recorrido son de repoblación, aunque, entre ellos, podemos distinguir algunos ‘pinos padres’ de grandes dimensiones que sobrevivieron a las talas antiguas.

Casi desde el momento de la salida, se deja ver abajo y a la izquierda, una presa, la del Mulato que abastece de agua agrícola al Valle de Mogán que se sitúa más abajo y que, en algún recodo del camino es posible adivinar.

En un momento de la marcha, encontraremos una fuente de agua acomodada sobre una estructura de obra junto al camino y que está dedicada a la memoria del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente.

Más adelante, y en el lado izquierdo, podemos desviarnos un momento para disfrutar de unas soberbias vistas desde los andenes de Inagua y sobre el barrio de Veneguera y su barranco.

El siguiente hito del camino está situado a algo más de doce kilómetros del punto de salida: La Casa Forestal de Inagua.

La casa fue construida en 1911 y sus materiales fueron traídos al barranco de Veneguera desde Arguineguín por mar y luego subido en bestias hasta el lugar. Es un espacio importante para comprender los valores naturales de la Reserva Integral de Inagua. La maqueta a escala de Inagua es una pieza que no hay que dejar de ver.

La continuación del camino nos llevará a ascender por la pista situada detrás de la casa que nos permitirá acercarnos a la degollada que se encuentra en lo alto entre las montañas de Ojeda, Brujas, Alsándara e Inagua.

La vista desde la degollada nos dará una visión del conjunto Tamadaba a la izquierda, del área del Barranco de Tejeda y de La Cumbre. La zona es área de preservación de una especie de ave que se intenta mantener ya reintroducida en Inagua y que en otro tiempo fue muy común, el pinzón azul.

Un ave granívora que dependía de los cultivos de cereales de los habitantes de Inagua. Despoblada la zona, desparecidos los cultivos, el pinzón azul desapareció.

La continuación de la pista atraviesa diferentes localizaciones de hornos de brea de los que se extraía un subproducto del pino que se utilizaba para calafatear la tablazón exterior de los cascos de los barcos. En Inagua, el número de hornos de pez es de una cuarentena.

Tras varios kilómetros de pista, y ocasionalmente de senderos de atajo, se llega a la Cruz de las Huesitas donde la pista conecta con la que asciende del barrio de El Juncal de Tejeda.

A continuación, habremos de tomar no la pista de tierra que desciende a la Presa de las Niñas, que está vedada al tráfico a pie, no autorizado. Sino por el sendero que conduce al Cortijo de la Data, desde luego mucho más atractivo para el senderista.

Después de menos de dos kilómetros, se llega a la carretera que va en la dirección del Área Recreativa de la Presa de las Niñas. Sólo tendremos que cruzar la carretera, tomar la pequeña pista asfaltada que conduce al muro del embalse y, en un momento determinado, desviarnos a la derecha para entrar al área recreativa y acceder al lugar de donde hemos partido. Fin de la ruta.

Nota: Es preceptiva la obtención de una solicitud del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias para acceder a la Reserva Integral de Inagua y muy especialmente a las áreas protegidas donde se desarrolla el proyecto de protección de la reintroducción de pinzón azul en Gran Canaria.